Fauna Primavera: Día 1

07.11.2025
📸Nathalia Olivares
📸Nathalia Olivares
por Loreto Murga


Fother Muckers: La chispa inicial
El primer día de Fauna Primavera 2025 abrió como si el festival hubiese decidido hacer terapia de choque emocional. Fother Muckers pisó el escenario con una seguridad que sólo tienen las bandas que ya trascendieron modas y algoritmos. Su presentación fue un recordatorio de por qué ocupan un lugar importante dentro del indie chileno: energía honesta, canciones que el público guarda como tatuajes invisibles y una banda tocando como si tuviera algo urgente que decir.

Yo La Tengo: Tormenta eléctrica en cámara lenta
El turno de Yo La Tengo fue como ver a una banda que conoce su propio mito y aun así no actúa desde ahí. Transformaron la tarde en un viaje de electricidad contenida, desplegando un set que jugó con el ruido, la melancolía y la precisión quirúrgica de un trío que lleva décadas refinando su propio idioma musical. La audiencia respondió con un silencio respetuoso entre canciones y una ovación rotunda al cerrar.

El Mató a un Policía Motorizado: El ritual perfecto
Para El Mató, Fauna Primavera ya es casi un segundo hogar, y se notó desde el primer acorde. El público los recibió con la intensidad de quienes llegan a reencontrarse con viejos amigos. Su show fue un acto de comunión emocional: letras que muerden suave, melodías que queman lento y un setlist que mezcló pasado y presente con una naturalidad total. Fue uno de esos conciertos que dejan el aire vibrando.

Mogwai: La belleza que estalla
Cuando llegó Mogwai, el festival se puso serio, pero sin perder el encanto. El conjunto presentó un show que transitó entre la calma absoluta y un ruido tan cinematográfico que parecía sacado de otra dimensión. La banda desplegó capas de sonido como quien arma un edificio sensorial, sumando momentos de pausa, explosión y una emotividad política que le dio aún más filo a su presentación.

James: El oficio hecho espectáculo
El reencuentro entre James y el público chileno terminó siendo uno de los momentos más cálidos de la jornada. La banda se movió entre clásicos y canciones recientes con una soltura casi teatral, impulsada por un Tim Booth entregado a cada gesto. Su presentación equilibró nostalgia, energía y un despliegue instrumental que recordó por qué siguen siendo un acto infalible en festivales.

Stereolab: Hipnosis con vista al futuro
Stereolab llegó para confirmar que siguen habitando su propio planeta musical. Su show fue una mezcla deliciosa entre sofisticación y ligereza, con un repertorio que alternó novedades y canciones que el público celebró como pequeñas reliquias. Hubo momentos casi meditativos y otros que invitaron a moverse sin darse cuenta. Un alunizaje elegante e hipnótico, sin exagerar.

Weezer: La fiesta de clausura perfecta
El cierre con Weezer fue una mezcla de humor, nostalgia noventera y canciones que el público gritó como si hubiera pasado toda la vida preparándose para eso. Con visuales juguetonas y un Rivers Cuomo más relajado que nunca, la banda recorrió himnos, rarezas y guiños a discos amados. El estadio se convirtió en un karaoke masivo y feliz, dejando la sensación de que el festival había empezado y terminado en ese momento.


Fauna Primavera 2025 arrancó con una curaduría que no solo tuvo nombres importantes, sino también narrativa, variedad y emoción real. La mezcla entre historia, riesgo, nostalgia e innovación convirtió el día uno en un panorama inolvidable que hizo que incluso el calor y la espera valieran totalmente la pena.