#FICValdivia: Hong Sang-soo y la comedia de lo mínimo en What Does That Nature Say to You

20.10.2025

Al igual que Jim Jarmusch y Aki Kaurismäki, Hong Sang-soo se ha consolidado como uno de los cineastas más reconocibles del panorama contemporáneo. Bastan apenas cinco minutos de cualquiera de sus películas para advertir que estamos ante su obra. De un filme a otro pueden variar uno o dos detalles, pero la columna vertebral de su cine permanece intacta.

En esta, su más reciente película, el director presenta una historia sencilla, pero profundamente humana, capaz de resonar con la experiencia de muchos espectadores. Conocemos a una joven pareja de enamorados que, tras un encuentro fortuito, se ve obligada —luego de tres años de relación— a enfrentar la inevitable visita familiar. En el transcurso de un solo día, el relato condensa un cúmulo de tensiones, confesiones y desbordes emocionales.

Desde el primer minuto, Sang-soo impregna la película de su característico encanto. Su humor seco y minimalista brilla con fuerza en los silencios incómodos, las repeticiones de diálogo y la hipocresía comunicativa que subyace en cada conversación. Esta dinámica, habitual en su filmografía, constituye el núcleo de la película.

El foco del relato está en la evolución de la comunicación entre los personajes. Lo que comienza como un intercambio cortés y rígido va tornándose progresivamente más sincero y tenso, en buena medida gracias al poder desinhibidor del alcohol. El clímax, con toda la familia más o menos ebria, es sencillamente memorable: caótico, hilarante y revelador.

En el plano formal, Sang-soo apuesta por la contención. Los planos fijos predominan y los personajes apenas se mueven dentro del encuadre. El director renuncia deliberadamente a todo artificio visual que pueda distraer de lo esencial: las interacciones verbales y no verbales entre sus protagonistas. No obstante, este minimalismo puede tornarse un arma de doble filo, pues en ciertos tramos el ritmo se resiente.

Aun así, la película cumple con creces su cometido. Es entretenida, su guion es preciso y su conflicto resulta universal. Una obra sólida dentro de la filmografía del maestro surcoreano, que vuelve a demostrar que en lo cotidiano puede encontrarse una insospechada profundidad.