Ruidosa Fest 2025/ Día 2: una jornada inolvidable de arte, lucha y música

por Fernanda Araneda
El segundo día del Ruidosa Fest 2025 fue una jornada potente y emocional, donde el arte se mezcló con la resistencia, la celebración y la comunidad. Este domingo 12 de octubre en Parque O'Higgins, el público llegó con más fuerza que el día anterior, llenando ambos escenarios desde temprano y dejando claro que el interés por ver a las voces disidentes, emergentes y consolidadas está más vivo que nunca.
La apertura estuvo a cargo de Javiera Electra, quien presentó un show breve pero contundente, con pasajes de su nuevo disco Helíade que encantaron a quienes la descubrieron en vivo. Su propuesta, que combina sensibilidad lírica y una puesta en escena poderosa, fue una de las más comentadas del día. Aunque enfrentó comentarios transfóbicos por parte de algunos sectores, su actuación fue una declaración de identidad y resistencia que emocionó a gran parte del público.
La cantante mapuche Daniela Millaleo subió al escenario con una presentación conmovedora. Con canciones que rescatan la memoria y visibilizan luchas territoriales, su show tuvo uno de los momentos más impactantes del festival al recordar a Julia Chuñil, activista mapuche, con un llamado claro a la justicia y la memoria. Su voz y mensajes resonaron fuerte entre quienes buscan que el arte no solo entretenga, sino que también incomode y despierte conciencia.
Otra Otra aportó un momento de alegría y ternura, especialmente para las familias y asistentes más pequeños. Sus canciones infantiles con letras con perspectiva de género y diversidad generaron un ambiente festivo que no dejó indiferente a nadie. Bailes, risas y un viaje a la infancia marcaron este segmento.
Masquemusica fue una de las presentaciones más celebradas. Con un repertorio lleno de soul y mensajes sobre amor propio, fue acompañada por Ruzica Flores para estrenar "Game Over", y su interpretación de temas como "Cuotas" dejó claro su lugar como referente del R&B nacional.
Chini.png sorprendió a quienes no conocían su propuesta, combinando una estética cuidada con una voz poderosa. Canciones como "Venenos" y "Cinta blanca" se llevaron ovaciones, consolidando su lugar como una artista de culto en crecimiento.
La energía subió con Cami, que conectó con el público a través de hits antiguos y nuevas canciones que demostraron una evolución sonora importante. "Monstruo" y "Cierro los ojos" fueron algunos de los puntos más altos, dejando a todos con ganas de más.
Javiera Mena fue otro de los platos fuertes. Ícono del pop chileno, entregó una actuación emotiva que incluyó clásicos como "Espada" y joyas menos frecuentes como "Cámara lenta". El público coreó cada tema, confirmando su lugar como una de las artistas más queridas del festival.
Ms Nina encendió el escenario con reguetón disruptivo, sensual y sin filtros. Si bien su show generó opiniones divididas, su autenticidad y empoderamiento no pasaron desapercibidos. La sorpresa de la tarde fue su colaboración en vivo con Princesa Alba, interpretando juntas "Nasty", desatando euforia.
AKRIILA, una de las revelaciones más potentes del día, llenó el espacio de fuerza y autenticidad. Con hits como "POPPER!" y "Sola", hizo vibrar a la multitud. Su aparición más tarde junto a otra artista confirmó su lugar como una figura central del día.
Villano Antillano llegó con fuerza a desafiar los prejuicios, entregando un show lleno de potencia y carisma. Pese a algunos comentarios transfóbicos, su presentación fue una celebración de identidad y arte libre, conectando profundamente con el espíritu de Ruidosa.
Francisca Valenzuela, fundadora del festival, ofreció uno de los shows más potentes y significativos. Cerrando el ciclo de su álbum Adentro, cantó temas como "Los poderosos" y "La fortaleza", acompañada por otras artistas y drag queens. El mensaje fue claro: el arte es colectivo, político y tiene voz de mujer.
Finalmente, Mon Laferte fue la encargada de cerrar esta segunda jornada con un show que rozó la perfección. Emocionó con clásicos como "Flaco" y "Antes de ti", y transformó el parque en un coro colectivo de emociones. Su presencia sobre el escenario fue poderosa y sentida, reafirmando su conexión con Chile y con su público.
Ruidosa Fest 2025 cerró su edición con una jornada que será recordada por su diversidad, su mensaje político y la entrega de artistas que no solo cantan, sino que también transforman. La edición 2026 ya se anuncia con altas expectativas, y después de lo vivido, no hay dudas de que Ruidosa es un espacio necesario y urgente en la escena cultural chilena.
