Ya no falta nada para el LOSERVILLE

03.12.2025

Ya no falta nada para que Loserville haga vibrar Santiago con una de las jornadas más intensas del año, y el cambio al Parque Estadio Nacional solo reafirma por qué este festival se ha convertido en una cita obligada para quienes viven la música en serio. Este nuevo recinto no es solo un traslado: es una mejora pensada para que cada riff, cada breakdown y cada salto del público se sienta más fuerte, más cercano y más libre. Un entorno amplio, fluido y preparado para absorber la potencia del rock, el metal y la energía descontrolada que define la esencia del festival.

En este escenario renovado, Limp Bizkit tendrá el espacio ideal para desatar su caos característico, acompañado por la potencia melódica de Bullet for My Valentine, los grooves de 311, la intensidad de Ecca Vandal, el frenesí de Slay Squad y la presencia siempre impredecible de Riff Raff. Es un lineup construido para quienes disfrutan la música como una experiencia total: cuerpo, garganta, memoria y adrenalina. Aquí no se va solo a ver bandas: se va a ser parte de una energía colectiva que no se vive en ningún otro lugar.

El Parque Estadio Nacional permitirá que esa conexión sea más directa y cómoda, con zonas amplias, circulación más fluida y espacios diseñados para resistir una jornada donde lo que manda es el sonido. La cancha frontal sumará un sector exclusivo para quienes quieren estar lo más cerca posible del escenario sin perder comodidad, mientras que la zona general integrará puntos de hidratación gratuitos, foodtrucks y áreas que acompañan el ritmo intenso del festival. Todo pensado para que el público pueda concentrarse en lo realmente importante: la música que hizo crecer a toda una generación.

Además, quienes ya tenían su ticket serán reubicados automáticamente, con upgrades en varios sectores, asegurando una experiencia acorde al espíritu del festival. Y si todavía no te sumas, esta es tu señal: aún quedan entradas disponibles en Ticketmaster. Ir a Loserville no es solo asistir a un concierto; es vivir una descarga que mezcla nostalgia, fuerza y la emoción irrepetible de ver a estas bandas en un formato pensado para escucharlas como deben sonar: fuerte, crudo y sin filtros.

Loserville llega para recordarnos por qué el rock y sus ramas siguen siendo espacios de libertad, catarsis y comunidad. Y ahora, más que nunca, el escenario está listo para recibir esa explosión. Prepárate: la música está a punto de tomarse Santiago.